Este enorme agujero, además de ser una muestra de la devastación que golpea a Guatemala, también ha desatado la "cospiranoia", lo que sucede siempre que aparece algo poco conocido para el común de los mortales, y como suele suceder siempre también en estos casos si nos alejamos de las teorías de ciencia ficción encontrar una explicación lógica es fácil.
El enorme agujero que ha aparecido en la parte norte de la ciudad no es algo extraño ni mucho menos, estamos ante una formación natural bien conocida que se da de manera habitual (esta u otras muy similares) en determinadas zonas del planeta donde abunda la roca calcárea y las corrientes de agua subterránea como consecuencia del fenómeno geológico conocido con el nombre de erosión kárstica.
De manera resumida, lo que ha pasado en el caso que nos ocupa es que en esta zona de la ciudad el sistema de drenajes subterráneos se han visto colapsados, por lo que el agua ha ido horadando la roca caliza hasta llegar a un punto crítico en el que se ha producido el derrumbe. Nuevamente la realidad supera a la ficción, la ciencia a la farándula, y la naturaleza nos muestra su poderío. Ahora solamente espero con todas las ganas que la mentada naturaleza le de tregua a Guatemala y su población.
