lunes, 16 de marzo de 2009

EL ESTADO DE ALERTA

LA SUPERIORIDAD NUMÉRICA NO ES UN FACTOR DETERMINANTE SI NO ESTA ACOMPAÑADA POR UNA ESTRATEGIA, LA MASA SE ATROPEYA Y SALVO ENCONTRARSE EN UN ESPACIO CERRADO DONNDE SE SOMETE AL INDIVIDUO POR SOFOCAMIENTO AL REDUCIRLE O LIMITARLE AL MÁXIMO SU ESPACIO DE MOVIMIENTO SE TRATA DE UNA MANIOBRA EXTREMADAMENTE ARRIESGADA Y PELIGROSA

La sorpresa o la brutalidad de la agresión pueden sorprender y condicionar la respuesta o eliminarla, el cuerpo en todo momento debe de estar alerta, preparado para asimilar lo que nos podemos encontrar, es necesario identificar los elementos que nos permiten apreciar el desencadenante para anticipar las consecuencias, debemos recordar que toda accion o la falta de accion tiene consecuencias y estas se van a producir independientemente de que tomemos parte en su desarrollo o no, por el simple echo de estar alli ya formamos parte de la accion del escenario y de la misma manera que podemos ser desencadenantes opodemos vernos implicados involuntariamente, la agresividad esta sometida a una progresión geométrica y solo se ve frenada por la limitación moral o legal que se impone desde fuera a los actores que forman parte de la situación, por ello la primera parte de toda preparación comienza antes de que se desencadenen los acontecimientos, si hemos echo una buena valoración del entorno podremos estar minimamente preparados, en un espacio agresivo o desconocido estamos en inferioridad de condiciones ya por el entorno por lo que el estado de alerta debe de estar activado al máximo.

Cada elemento, individuo o acción que forma parte del espacio y la situación que nos rodea tiene que ser evaluado y tomado en consideración, debemos recordar que en toda acción y sus consecuencias tiene igual importancia lo que hacemos que lo que dejamos de hacer y en una situación extrema, o de alto riesgo es quizás esta última parte, lo que dejamos de hacer, el elemento al que debemos prestar mayor atención pues es el condicionante de "las consecuencias" que convierten una discusión o un simple enfrentamiento verbal en una batalla campal de desenlace insospechado.
Cuando cualquier situción deriva a una manifestación violenta o confrontación física el resultado siempre es "malo", pero puede ser "peor" (como dice el aforismo: "cuando algo va mal siempre puede ir peor")